La primera parte ya marcó el guión y el partido no salió de ahí. Salvo momentos muy aislados, más de confusión que de fútbol, el Barcelona bailó al Madrid. De inicio sucedió lo último que podíamos imaginar: que el equipo de Mourinho saltara al campo totalmente desapasionado. Mientras el Barça movía el balón, el Madrid miraba. Adelantaba su línea de defensa siguiendo un plan teóricamente valeroso, pero miraba. Mientras el planeta sentía la nerviosa expectación de un Fin de Año, el Madrid no veía más que una lluviosa noche de noviembre. Y no podía imaginar nada mejor el barcelonismo. No había sofocos para sus centrocampistas, ni la presión que hace un año estuvo cerca de asfixiar al Barcelona. Sólo había orden, estricto, cartesiano y mediocre.
Pedro y Villa celebran el segundo gol ante la desesperación de Iker Casillas.
A los nueve minutos marcó Xavi. El Barcelona fue limpiando líneas y ganando metros, porque lo suyo no es dominar, sino invadir. Así se explica la situación de Xavi cuando lo encontró Iniesta. Era un organizador que irrumpía en la posición de un delantero centro. El Madrid empezó a dar señales de vida, pero el pulso seguía bajo. Di María tuvo un arrebato y calentó los guantes de Valdés. Cristiano buscó a Benzema con un pase magnífico, pero la jugada retrató la exasperante lentitud del delantero y su marcador, Abidal. Era algo, pero no cambiaba la fisonomía del equipo, inexplicablemente tristón. Los primeros olés se escucharon en el minuto 16 y el Barcelona volvió a marcar en el 17. Xavi abrió a la derecha, Villa retó a Sergio Ramos, le venció en la carrera y su pase, tocado por Casillas, quedó a merced de Pedro. Bien hilado, pero demasiado fácil para hacérselo al Madrid.
La segunda mitad hizo más grande la herida. El Madrid adelantó aún más su defensa y se entregó a una ruleta rusa que le dejó a merced de los pases en profundidad del Barça. Y allí los fabrican en serie. Xavi, Iniesta, Messi. Villa marcó el tercero rozando el fuera de juego y el cuarto sin discusión. El Camp Nou, excitado por la proximidad de la manita, empezó a cantar "¡Mourinho vete al teatro, Mourinho vete al teatro!".
Messi ganó el duelo particular a Cristiano Ronaldo.
El partido no tuvo el final que se merecía. Ramos perdió los papeles ante Messi tras rozar la roja por otro entradón a Villa. Hubo tángana, la segunda de la noche, después de que en la primera mitad Cristiano y Guardiola prendieran la mecha. Sólo en ese momento, con 2-0 abajo, parecieron los blancos entrar en el partido. Fue una ilusión, porque, en los últimos tiempos, lo clásico de los Madrid-Barça es un paseo culé.
Barcelona: Valdés; Alves, Puyol, Piqué, Abidal; Busquets, Xavi (Keita, m.86), Iniesta; Pedro (Jeffren, m.86), Messi y Villa (Bojan, m.76).
Real Madrid: Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Carvalho, Marcelo (Arbeloa, m.60); Xabi Alonso, Khedira; Di Maria, Özil (Lass Diarra, m.46), Cristiano Ronaldo y Benzema.
Goles: 1-0, m. 10: Xavi. 2-0, m.18: Pedro. 3-0, m.55: Villa, 4-0, m.57: Villa. 5-0, m. 90+1: Jeffren.
Árbitro: Iturralde González (col. vasco). Mostró cartulina amarilla a Víctor Valdés (m.32), Cristiano Ronaldo (m.32), Villa (m.34), Pepe (m.36), Messi (m.45), Xabi Alonso (m.51), Marcelo (m.56), Casillas (m.56), Carvalho (m.71), Sergio Ramos (m.73), Khedira (m.75) y a Puyol (m.80). Expulsó a Sergio Ramos (m.92) por agredir a Puyol.
Incidencias: 98.255 espectadores asistieron al encuentro correspondiente a la decimotercera jornada de Primera División, disputado en el Camp Nou.
Fuentes:
http://www.youtube.com/watch?v=GSIEpR1uyL0&feature=aso
http://www.as.com/actualidad/articulo/manita-mourinho/20101130dasdai_2/Tes
http://www.marca.com/2010/11/29/futbol/1adivision/1291068433.html?a=e6142ef88c0f547f7c7b81e4c4a066fb&t=1291117808
http://www.elpais.com/articulo/deportes/futbol/habla/Barca/elpepudep/20101129elpepudep_11/Tes
http://www.elmundo.es/elmundodeporte/2010/11/30/futbol/1291113075.html
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